jueves, 27 de abril de 2017

Mis estúpidos inventos.


Me había resignado a escribir sobre ti. Me había dicho millones de veces que hacerlo te revivía de poco a poco pero aquí estoy… pensándote, escribiéndote. ¿Para que? ¿De que sirve? No vas a volver, eres un recuerdo más, aunque cada vez estás más vivo. Me había ilusionada de tal forma que cuando te nombraban me ponía nerviosa, debí parar todos esos sentimientos desde el principio. No eres. Sea para mi. ¡Que me sucede! Eras más que un amo pasajero, algo que solo sentía yo, tú no sentiste nada.
Pero no podía parar. Te pensabas más y más. Si me mirabas cada parte de mi ser se alegraba, si me hablabas mis nervios explotaban como fuegos  artificiales. ¿Que clase de embrujo es este? ¿Que me hiciste? Es definitivo, dejare de hacerlo, dejare de pensarte; ¿que te parece eso? Lo lograré. Te arrancaré de mi ser, si es lo correcto. Dejaré que todo esto que siento (que es estúpido) desaparezca. Nunca estarás conmigo, nunca serás algo mío. No te veré de nuevo, ha no me abrazaras aunque te diga mil veces que no lo hagas, no te burlaras de mis gustos raros, no hablaremos de nuez stros libros favoritos, ya no me harás reír, ya me olvidaré de ti. Porque todo esto lo invente, yo me ilusione, yo te tatue en mi piel.
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